Estudiante de Administración de Empresas se destaca en la Liga de Voleibol de España

Mucho esfuerzo, dedicación y compromiso le valieron a Matías Ocampo Ulloa llegar a convertirse en uno de los cuatro armadores mejor posicionados de la Liga de Voleibol de España durante el 2019. Su técnica casi impecable, su tenacidad y gran capacidad de resolver jugadas en cuestión de segundos fueron claves para remontar partidos en los que su equipo estaba al pie de la derrota.  

Desde los 12 años este ex basquetbolista y estudiante de último semestre de Administración de Empresas encontró en el voleibol una pasión que moldearía hasta tal punto de convertirla en parte de su proyecto de vida. A los 23 años ya lo practicaba de manera profesional, y no solo ha representado a la Javeriana Cali en competencias universitarias en Colombia, Brasil, Ecuador Chile, Argentina y Corea, convirtiéndose en equipo de mitad de tabla o alcanzando la quinta posición, sino que ha pasado por la Liga Vallecaucana, por la Selección Colombia y por equipos españoles como el Club 7 Islas y el Club San Roque, ambos de Las Palmas de Gran Canaria. Con el combinado nacional ha obtenido dos bronces, el primero en el Suramericano de mayores del 2015, y en el Torneo Sub 23 del 2016.

El joven de 26 años asegura que una de las cosas que más le gustan de este deporte es el hecho de que el trabajo en equipo es fundamental. “Tú dependes de cómo está jugando tu grupo, aquí no puede haber individualidades que se destaquen, porque el balón debe pasar por muchas manos antes de ir a la cancha contraria”. Se trata de una colaboración constante, de una claridad mental para tomar decisiones en caliente, para armar una estrategia que les permita llegar a la victoria. 

Por el contrario, para Matías una de los aspectos más complicados es dominar la técnica de juego porque, a diferencia de lo que muchos piensan, el voleibol va más allá de solo pegarle a la pelota para que caiga en la cancha del equipo contrario. “Si ejecutas una técnica fea, recibes un castigo. Tienes que estar pendiente de cada golpe, de tus compañeros, del contrario. Implica pensar en muchísimas cosas en el momento. Es un deporte complicado, pero muy interesante”. 

Tal es el tamaño de su pasión que en el 2019 tomó la decisión de abrirse un camino en Europa. Con recursos propios y con una ilusión que nunca le abandonó visitó clubes en Praga, Múnich, Frankfurt, Berlín, entre otros tantos. Estando en esos lugares  habló con varios entrenadores hasta que su talento en la cancha se convirtió en el pase definitivo que lo llevaría a firmar contratos con el Club 7 Islas y el Club San Roque. Sin embargo, la aparición de la pandemia del Covid-19 aceleró el final de temporada y él retornó a Colombia para continuar con sus estudios y seguir preparándose con la tenacidad que lo caracteriza. Estaba convencido de que más adelante tendría una nueva oportunidad. 

Matías explica que desde que entró en la carrera, en el 2016, nunca ha dejado de entrenar, pero sus estudios también han estado en su lista de prioridades. “Hay momentos en los que sí se me dificulta muchísimo porque hice sacrificios. En algunos casos mandó el deporte, pero nunca dejé de lado los estudios. A veces tuve que bajar la carga académica, hacer media matrícula para tener más tiempo de entrenamientos y poder sacar la carrera adelante”.

La vida deportiva y la de estudiante no ha sido fácil, pero tampoco imposible.

Explica que de la Javeriana Cali lo que más le gustó fue su enfoque en “la calidad humana, los convenios internacionales, el ambiente universitario, la libertad pedagógica que se les brinda a los estudiantes y las relaciones cercanas con los profesores que te brindan más opciones para investigar, para ir más allá”. 

Por ahora está haciendo su práctica en Colgate como Asistente de marca para cepillos y enjuagues. Ahí ha sacado a relucir su capacidad de trabajar en equipo y se ha podido adaptar al ritmo acelerado de una organización multinacional que adelanta cientos de procesos al mismo tiempo. “Me pusieron a hacer un análisis de portafolio con manejo de estrategias de precio para Colombia. Pude hacerlo de una manera innovadora que les gustó mucho y mi propuesta fue presentada a la Vicepresidencia de Mercadeo, en la compañía quedaron contentos”. 

Estando en la última etapa de su paso por la universidad no descarta la posibilidad de seguir preparándose con una maestría en el exterior, abrirse oportunidades laborales y radicarse definitivamente en Europa mientras disfruta de sus últimos años como voleibolista. Por ahora está en conversaciones con un nuevo club con posibilidades de firmar contrato, pero lo que sí tiene claro es que en un par de meses retornará al Viejo Continente para sumarse a la temporada que irá hasta marzo. 

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